La papa cuenta su historiaUnas doradas papas fritas o un acariciante puré de papas ¡Gracias a la simple y sencilla Papa! Y es nuestra, es sudamericana. Como tantos productos utilizados por la cocina mundial. Hagamos el “camino de la papa”. Primero a Europa le llego la batata y la cultivaron, llamándola camote.
En Inglaterra se llamó potato. Nombre que se aplicó, según un informe del INTA, a otros tubérculos. Así fue Irish Potato, en Irlanda, o White Potato, y a la batata Sweet Potato. Los italianos que no sabían de donde habían llegado le llamaban Tartuffli, los alemanes Kartoffel, los franceses Ponme de Terre, es decir manzana de la tierra.
![]() En América los tubérculos han formado parte desde hace 10 mil años de la dieta de los pueblos andinos. Y figura en crónicas de expedicionarios europeos como Cieza de Aldana, quien en 1553 cuenta que los habitantes del lago Titicaca, secaban las papa al sol y luego las llamaban Chuños. Ya en 1578, el pirata Drake también encontró papas en las costas de Chile ¡ideal para su tripulación!
Al parecer las primeras papas que llegaron a Europa provenían de las alturas andinas. El botánico Clausius escribió que, en Italia, en 1600, ya las comían como guarnición del cordero y también se las daban de comer a los cerdos. En Irlanda, la papa fue una bendición para las hambrunas que provocaban las guerras y el reparto desigual de la comida. En el siglo XVIII, era común en la zona de Mahon un revuelto de caldo, papas, pan y algo de carne que se comía cada 15 días.
En Francia, un médico, el Dr. Parmentier, vio lo buenísimo que era ese tubérculo, pero el pueblo no lo comía porque decía que era “comida de chanchos” Entonces el medico comenzó a ir por todas partes dando charlas sobre las ventajas de la papa y con una flor de papa (que es linda y blanca) en la solapa de su chaqueta.
En fin, la papa, es tan versátil en la cocina, alimenticia y rica, que siempre nos salva, cuando pensamos ¿y ahora… qué comemos? Tortilla, papas fritas a caballo, papines al horno con jamón o panceta picado, en ensaladas o salpicón, ñoquis.
Pero los argentinos no conocemos las variedades de papas que hay. Solo se pide blanca o negra. Y la blanca es la misma solo que lavada. Hoy la moda trajo los papines norteños, pero solo una variedad. Y los hay multicolores y de diferentes sabores.
Vamos a acudir a Mallmann y a su libro La Cocina del Instante: donde nos dice “Es una de las guarniciones más perfectas de la cocina”. Y para hacerlo así, perfecto, aconseja usar papas grandes y maduras, todas de igual tamaño, cocinarlas enteras bien cubiertas de agua con sal. Muy importantes agregarla en el agua. Una vez a punto, pasarlas por el “prensa/papas". Y volver ese puré a la cacerola sobre fuego bajo, añadir manteca (para 2kg de papa 200grs de manteca bien fría y cortada en pedazos.) revolver enérgicamente y añadir leche tibia. Servir enseguida. Bueno ¿lo hacemos? ¡¡¡Vivan las papas!!!
|
