La cocina de la mafia

¿Recuerdan la gran película El Padrino I? La mafia norteamericana y sus costumbres, ambientada desde 1945 a 1955. Producida y dirigida por Francis Ford Coppola a partir del guión coescrito con Mario Puzo y protagonizada por el inolvidable Marlon Brando y Al Pacino. Pero no es solo una peli, en cierta forma refleja una realidad. Pues bien, en un libro muy interesante que se llama “La mafia se sienta a la mesa”, de Editorial los 5 sentidos, queda de manifiesto la importancia que la llamada Honorable Sociedad fundada en el 1700 le daba, tanto en Italia como en USA, a la mesa, la comida y su ceremonia. 
 
El hecho que relatan en uno de los capítulos, que voy a comentar, es cuando Frank Sinatra, ídolo total de la música, es enviado a Italia, en 1963, a entrevistar al Capo de Agrigento Don Genco Russo y presentarle sus respetos. Invitado a un almuerzo se llevó una primera desilusión: ya que se dio cuenta que, para ellos, allí en Sicilia, el gran cantante no era nadie, e incluso lo desconocían como descendiente de italianos.
 
 
Aquellos que habían emigrado a los Estados Unidos, o sus descendientes, no eran muy bienvenidos. Como no lo era la mafia norteamericana, evidentemente por varias cuestiones de negocios, de políticas o deslealtades.
 
En el almuerzo, nadie le hablo y solo mucho después pudo entrevistarse con el anfitrión. Don Genco ya sabía que Sinatra había ido con la misión de tramitar la sucesión del fallecido Lucky Luciano. Pero recibió como respuesta: Ve y di a los que te han enviado que vengan aquí, a Sicilia a hablar conmigo. ¡Y lo despidió! Pobre Sinatra… Imagino su desazón y humillación. En fin. Pero algo rescatamos de esa frustrada entrevista y es el menú con el que fue recibido, aunque cuentan, que obviamente casi no comió la sucesión de platos.
 
 
Comenzando por la Pasta Cicci, Bollito Misto, Pierna de cordero a la manera de Agrigento (salseada con vinagre, oliva, ajo, anchoas y romero), Fondos de alcachofas (alcauciles) a las espinacas. Quesos de cabra, membrillos al horno, Flan de castañas. Los vinos Tinto de Mussomeli de 16 grados (el vino proveniente de una zona vinícola de Sicilia) una Grappa, y Albanello (otro vino blanco, pero dulce y muy famoso) y al final Moscato. Las recetas se explican al final de cada capítulo.
 
En este caso “La pasta Cicci”, es un plato de macarrones con salsa a base de garbanzos, tomates, cebollas, anchoas, trocitos de jamón y de carne, ajo, romero y pimienta. El Bollito Misto es parecido al Cocido español. Eso sí, siempre muchas anchoas en casi todos los platos.
 
El libro que les comento tiene, para cada capítulo, recetas muy sabrosas, enlazadas a historias no menos sabrosas e interesantes. Porque los almuerzos mafiosos son realmente una liturgia. Una ceremonia formal que data desde el comienzo, como dijimos, en 1738 muy ligada a los alimentos y a la gastronomía siciliana, muy sabrosa, por cierto.
 
Tanto tiene que ver la comida en la Honorable Sociedad que acuñaron una famosa frase: ¡La venganza es un plato que se come frio! Y hablan de Cucinare il delito… El libro fue escrito por Jacques Kermoal y Martine Bartolomei en 1998.