Turismo gourmet

Sí, en este caso leyendo al periodista, historiador catalán, Néstor Luján, se le hace a uno agua a la boca. Y propongo un tour gastronómico, e imaginativo (por ahora). Luján tiene mucho escrito en su haber, sobre la historia de la gastronomía. Y justamente en su gran libro Historia de la Gastronomía, nos habla por supuesto de la española. Cosa que sin duda me hubo abierto el apetito de comer y de saber. Y de hacer unos apuntes que en un próximo viaje llevare como guía para el disfrute. Y entre ellas los placeres gastronómicos que pertenecen a Castilla y León, donde según sus dichos reina el asado de cordero y de lechón (de tres semanas).

 

 

Lo que he de contar espero me lo aprueben y en algún momento lo amplíen los que saben. Sin embargo, sus exquisiteces no quedan reducidas a esas carnes, ya que Luján menciona truchas y ancas de rana al ajo arriero, por ejemplo. También el escritor nos cuenta que Zamora se enorgullece de arroces y León de un plato pastoril y de rancio abolengo, como las migas canas (migas de pan del día anterior con ajo, tocino y otros condimentos) y obvio los embutidos. 

 

Menciona una empanada de batallón, con jamón, chorizos y pimientos y la empanada medieval, de chorizos, huevos duros, jamón y hasta perdiz. Néstor Luján menciona a Santander con una cocina marinera y quizá la única de Castilla con unas variadísimas recetas de pescado. Que me interesa, no solo porque me gustan, sino porque Santander es uno de los apellidos de mi abuelo materno. 

 

Pero en esa zona no nos quedamos al parecer con el mar, ya profundizamos: la montaña, al parecer, nos ofrece las cazuelas de callos, el pollo campurriano y uno de los platos más antiguos: el arroz santanderino. Según la explicación, se cocina con grasa o manteca (de vaca) agua, leche y salmón!. Ay… como me gustaría probarlo. Y si nos llegamos a Salamanca, debemos degustar el famoso hornazo, que se trata de una especie de empanada o tarta rellena de chorizo, lomo de cerdo, huevo y otros ingredientes. Es una comida pastoril tradicional, para el lunes después de la Pascua. Y la chanfaina, que participa también de otras regiones, como en nuestras provincias, donde hay un plato con el mismo nombre, heredado seguramente, desde aquellos lares.

 

 

Algo muy rico debe ser el el farinato, un embutido de cerdo, que se elabora básicamente con la manteca de cerdo, cebolla y miga de pan y se condimenta con ajo, comino, pimentón, aguardiente, anís en grano, sal y aceite de oliva. Una delicia. El mapa gastronómico de toda España, da para mucho placer. Y en vinos, en la zona que nos ocupa hay 9 DOC o sea Denominaciones de Origen Controlada, con tintos estructurados y de cuerpo y blancos frescos y elegantes. Muy conocidos los de Ribera del Duero. Las principales uvas son la Tempranillo y la Tinta de Toro para el tinto y la Verdejo, Sauvignon Blanc y Palomino para el blanco. Una de las bodegas más famosas y con vinos superiores es la famosa Vega Sicilia. Espero que se les haya abierto no solo el apetito, sino que también al viajar, piensen en paisajes y monumentos, pero también en costumbres y placeres gastronómicos.