Los vinos papales: de Juan XXII a Francisco I 

 
Una nota reciente nos cuenta que el Vaticano tendrá su propio vino (dicen para los oficios y para utilizar como obsequio). Se plantarán vides en Castel Gandolfo, solo 2 hectáreas. Es un proyecto de Riccardo Cotarella, Presidente de la Asociación de Enólogos Italianos y de la Union International des Enologues.
 
 
La idea comenzó en 2005, cuando la Confederación Nacional de Agricultores Independientes (Coldiretti) ofreció hacer realidad el vino papal. Y hubo uvas y ¡vino!… pero en 2019 todo fue erradicado. Sin embargo en 2021, el Papa Francisco decidió hacer realidad la idea del vino papal y según indica el diario Il Messagero (14/1/2021), la producción del viñedo pontificio y su consumo será exclusiva para la Casa Santa Marta. 
 
Pero no es nuevo  que los papas tengan su vino. La historia nos lleva a Juan XXII, que promovió  la producción de vinos  en Châteauneuf-Calcernier (entre Aviñón y Orange) donde solía veranear. La zona era de viñedos y el vino especial para Juan XXII era el  Châteauneuf du pape, nombre con el que finalmente en 1893 se rebautizó la región. En el año 1936 obtuvo la DOC (AOC en Francia) Denominación de Origen Controlada y el vino Châteauneuf-du-Pape fue el primero en lograrla. El Châteauneuf-du-Pape puede  ser elaborado hasta con 13 variedades pero en general se usan Grenache (la mayor proporción) en blend con Syrah, Mourvèdre y Cinsault, está estipulado que la vendimia será manual. El mayor porcentaje es tinto. Se elabora muy poca cantidad 35hl por ha. En cuanto al nuevo Vin du Pape, de Castel Gandolfo, veremos cómo será y de qué variedades.