Café, pasión de los porteñosCortado, ristretto, capucino, lágrima, en mil formas siempre el café es protagonista de la vida de los argentinos y sobre todo de los porteños. Café como lugar de encuentro y café como infusión. Por eso es bueno conocer un poco más acerca de este compañero de ruta Su origen nos lleva a Etiopía, zona de Kaffa (de allí su nombre). El café se extendió a los países árabes, luego a Egipto Africa Septentrional y Turquía. Europa lo conoce en 1615 y la primera cafetería se abrió en Constantinopla en 1475. Luego ya en Europa las cafeterías se iniciaron en los finales del 1600 en Berlín y en Paris. En la Ciudad Luz, justamente El Sr. Procopio –quien también llevó el helado a los franceses- por primera vez hizo pasar el café a través de un filtro. En América los cultivos comienzan en el 1700 en Brasil y también en Colombia. Para desarrollarse en plenitud la planta del Cafeto requiere cultivarse entre los 600 y 1700 metros sobre el nivel del mar. Y la cosecha será a mano para los productos Premium. El Cafeto ofrece frutos llamados cerezas, que contienen cada una 2 granos de café. Para un kilo se necesitan 2000 granos de café. Hay dos tipos de granos, el Arábico de mayor calidad y el Robusta de calidad media. El café que bebemos en Argentina sobre todo para el desayuno, generalmente es brasileño y torrado. Aunque felizmente hoy podemos elegir entre varios tipos y orígenes y tanto torrados – tostado con azúcar- como solo tostados. La torrefacción es esencial para extraer los aromas y sabores. El proceso de tostado se divide en tres etapas: Deshidratación, Tostado y Enfriado. Los café tostados van desde suave a fuerte. Las sensaciones organolépticas que nos llegan desde el grano tostado y molido es un aroma a café puro y con el grano torrado se percibe mucho aroma a caramelo. El famoso Juan Valdés colombiano nos hizo conocer años atrás a través de su publicidad las bondades aromáticas del café tostado de alta calidad. La versatilidad del café nos ofrece varias posibilidades, como un torrado con leche para el desayuno y un tostado suave para reponer energías durante el día. Para hacer buen café hay algunos secretos: Lo mejor es molido en el momento, con agua filtrada –cuanto más pura mejor- a 92 o 96° C -no debe hervir- Y se calcula 8gr por taza Para fíltrarlo aconsejan los filtros de papel, pero ecológicos sin blanqueadores. Y cada cafetera tiene su molido especial para lograr la mejor infusión. Para cafetera italiana, francesa o eléctrica : Molido medio; para filtro de papel: Molido grueso y para Expresso Molido Fino. Sugerencias para hacer el café diferente: Dos variantes pueden ser con agregado de canela y miel, o también pizca de jengibre- miel- crema batida. |