Y vinieron los inmigrantes

El gran impulsor de la industria vitivinícola argentina fue el inmigrante europeo, que se desplazó del viejo continente hacia la Argentina entre 1847 y 1939. En ese lapso, según el economista Mario Rapoport, llegaron al país 7.000.000 de inmigrantes. Y los europeos, en su mayoría españoles e italianos, contribuyeron al crecimiento de la industria del vino. Hoy Argentina es el quinto productor de vinos del mundo, detrás de Francia, Italia, España y Estados Unidos.
 
Todo comenzó en 1492 durante el viaje de Colón, en el equipaje de los sacerdotes, que previsores, trajeron vino, pero también vides (no había uvas en América). El vino debía asegurarse para el Santo Oficio de la Misa y para el diario vivir. Revivía recuerdos alegres, espantaba tristezas y lejanías. Pero aun se tardaron muchos años para que las vides llegaran a crecer y a cultivarse en estas tierras y en el camino desde México hasta Chile y Argentina, hicieron prueba y error; sobre todo porque los suelos no eran propicios.
 
 
Las primeras plantaciones en lo que hoy es Argentina se inscriben entre 1569 y 1575 y fueron hechas por Padre Cidrón, experto en la vid, a quien habían traído desde Chile. Primero intentaron en la Madre de Ciudades, Santiago del Estero (1560) donde el clima y el suelo no ayudaron. Pero al año siguiente, en 1561, se fundó Mendoza y el sacerdote que sabía de viñas, intento allí. Y acertó. Ese fue el comienzo. En 1810 ya había vinos en Cuyo, la historia cuenta que San Martin era un entusiasta difusor de los vinos mendocinos, aunque, sin duda lo hacía por patriotismo. 
 
Pero es recién a fines del 1800 que realmente comenzó esta historia. Cuando la inmigración, especialmente italiana, trajo técnicas de cultivo, plantas y su propia tradición vitivinícola. Pero cuando también arriban a la Argentina los españoles (que también tenían su tradición en el rubro), que encuentran lo que buscaban, un lugar para hacer sus vinos y lo encuentran en Mendoza, una tierra prometida para asentarse. 
 
Los López llegaron en 1886. José Gregorio López Rivas arriba a la Argentina, proveniente de Algarrobo en Málaga, donde ya cultivaba junto a su familia predios con viñas y olivos. Y funda su bodega en 1898. Su marca primera fue El Vasquito. Lograron con creatividad y profesionalismo consolidar un estilo propio de vinos, el Estilo López. Los Arizu arribaron en 1883. Fue Balbino Arizu, quien llego de Navarra y creo la bodega y además fue uno de los pioneros en San Rafael, Mendoza. Su descendiente y actual propietario, Ing. Alberto Arizu, propulso la primera DOC (Denominacion de Origen Controlada para el Malbec) en Argentina. Y su marca mas conocida en alta gama es Luigi Bosca, aunque en las mesas argentinas era infaltable el Arizu diario.
 
La bodega Escorihuela Gascón fue fundada por Don Miguel Escorihuela Gascón, quién llego de Aragón en 1880 y a los 19 años pudo comprar unas tierras y comenzar sus labores en vinos en 1884. Los hermanos Santiago y Narciso Goyenechea llegaron en 1852, e iniciaron sus actividades con almacenes de vino y licores en Buenos Aires, adquiriendo más tarde, la finca y bodega en Villa Atuel, en 1868. Y ya consolidados, junto con los Arizu, implantaron vides y formaron, entre 1930 y 1940, el mayor viñedo del mundo.
 
Obviamente los primeros vinos de aquellos pioneros españoles llevaban o el nombre familiar o los que recuerdan a su patria, “Marqués del Nevado”, “Vasconia” y “Patria”, "Arizu", "Escorihuela" o "El Aragonés". Y si vamos hacia el norte, el ultimo gobernador realista de Salta, Don Nicolás Severo de Isasi Isasmendi y Echalar, funda Colomé en 1831, en el valle Calchaquí, con ánforas de terracota que siguieron funcionando hasta bien entrado el siglo XX, a 2300 m/mar, en Cachi, Salta.  En 1854, su hija Ascensión Isasmendi introdujo en Argentina las primeras vides pre filoxeras de Cabernet Sauvignon y Malbec desde Francia; siendo ella, además, la primera mujer que se puso al frente de los negocios de una bodega. La bodega Colomé desde el 2001 está en manos del grupo Hess. La bodega mas alta es Tacuil, a 2499 m/mar, en Molinos, provincia de Salta y fue creada por un descendiente de Isasmendi, Raúl Dávalos. Por esas historias de pasión, trabajo, y creatividad, levanto mi copa y brindo con ustedes.