Los Egipcios están de moda…

Gracias a la novela Moisés, que ve media Argentina, olvidando por un rato a los López, las monjas y los dólares mal habidos, los Panamá papers, la suba de tarifas, la política y etc, etc… (en realidad todos coincidimos en que queremos ver como se abren las aguas) nos dio curiosidad acerca de que comían los Egipcios.
 
Y para echar una mirada sobre las costumbres de ese pueblo y su forma de vida, nos pusimos a pensar en las comidas de los faraones y su Corte, que sin duda eran muy exquisitas y suculentas.
 
El Nilo, río sagrado, no sólo proveía sus aguas y sus peces, sino que gracias a él la agricultura florecía y no conocían las hambrunas. Los egipcios al parecer gustaban de reunirse para comer, sea en familia (pueblo) pero también en la Corte, en palacio.
 
Según hemos leído, durante la construcción de la Gran Pirámide, fueron consumidas “pirámides” de alimentos (sobretodo coles, cebollas y rábanos) que costaron cuarenta y ocho mil kilos de plata. Pero a nosotros nos interesan las comidas diarias del pueblo y de la casa real. Según historiadores, la cocina de la clase noble era pantagruélica, sobre todo en los banquetes rituales. Jabalí asado era uno de los manjares, que se acompañaba con la cerveza Heneket, elaborada solamente con cebada. El pueblo consumía también una cerveza oscura o rubia, de cebada y trigo, llamada bouza.
 
El vino dulce era de higos, también a base de otras frutas, aunque conocían la vid y elaboraban también vino de uva. El mejor provenía de la región de El Fayum y del Delta del Rio Nilo. Aunque a veces llegaban vinos importados de Canaán (región del Asia Occidental), obviamente más caros. Curiosamente las vasijas donde se almacenaba el vino, tenían rótulos que explicaban su procedencia (podríamos decir como un antecedente de la Denominación de Origen actual).
 
El pueblo era más frugal (forzosamente) y se alimentaba a base de pan. Según la historia, hacían y comían pan; en la tumba de Ramses II (el protagonista de la mentada novela actual de la TV), un fresco funerario “muestra que amasaban la harina con los pies” y conocieron la levadura o fermento, cosa que confirman los datos de Herodoto. Así mismo se alimentaban con legumbres y cebollas. Los egipcios eran agricultores, ya que su río Nilo, los beneficiaba con cosechas de trigo, mijo, cebada y centeno.
 
Entre los pescados, preferían el mújol, un pez que en realidad es marino, pero que remontaba las aguas del río Nilo. También así mismo se comían carpas, percas y siluros. Y aprovechaban sus huevas que, saladas y secas llamadas “botarga”, eran muy solicitadas y que aún se comen. La carne era variada, de oveja, de vaca o de cerdo, ocas o pichones. Oveja era la más popular, pero no entraba en el “menú cotidiano”. La forma de cocinar era por asado. Como Egipto es cálido, las carnes se descomponían rápido, por lo tanto solían conservarse en salmuera. Habas, lentejas y porotos les servían para elaborar algo parecido a un guiso o como acompañamiento. Gustaban de las lechugas, con las que preparaban ensaladas con cebollas. Panes de cebada y de miel (era muy importante la apicultura) y también con dátiles eran los preferidos, que se cocían en hornos de cerámica.
 
Los pasteles de carne, eran muy apetecidos en las altas esferas. Y el foie gras, el favorito, ya que la oca fue “el gran volátil de los egipcios”. En el Museo de El Cairo hay un fresco con figuras de Ocas de Meyum y también figuran en los bajorrelieves del Louvre y del British Museum. Y se sabe que se las trataba “en forma muy semejante como se hace aun en el Perigord”.
 
En las clases altas se consumían dátiles, uvas, sandías, melones y granadas con la que también elaboraban una bebida llamada shedeh. Los higos frescos y los secos se usaban como relleno para postres. Los dátiles eran una fruta muy popular, por su abundancia. Ahora solo falta que las aguas se abran… ¡en la ficción televisiva!
 
Fuentes: Historia de la Gastronomía (Nestor Luján). Foro de Egipto. Wikipedia. Egiptología