Confieso que he probado…

Los vinos argentinos tienen la ventaja de nacer en un terroir con diferencias de alturas, climas  y entorno, que genera productos de altísima calidad y también disímiles, ya que reflejan el terruño donde nacen. El llano, la alta montaña y hasta la cercanía del mar, imponen sus características y nosotros somos privilegiados de poder disfrutarlas. Por eso elegir el vino adecuado a la ocasión es un placer. Y no hay que perder la oportunidad de probar diferentes terruños y estilos.

 

Hoy no confieso todo lo probado de este año, pero sí, una parte de ello. Y a continuación comento, por ejemplo que de, Proemio Wines, he probado el Proemio Reserva (Syrah-Garnacha), elaborado con cepas de viñedos intercalados y luego cosechado y fermentados juntos. 

 

El Teho Tomal Vineyard 2014 que sacó 98 puntos Atkins, es un muy interesante corte de Malbec con 10% de Cabernet Sauvignon, Petit Verdot, Tempranillo, Semillon, Sangiovese y Cabernet Franc, fermentado con un 45% de racimo entero.

 

Otro excelente producto joven es el vino Siesta 2013 elaborado con sistema de Biodinamia por Ernesto Catena, un 100% Malbec de Vistaflores. 

 

No lo conocía y me impactó, desde su curiosa etiqueta. Es El Turco, de Karim Mussi Saffie, el enólogo argentino a cargo de la bodega Altocedro en La Consulta, Valle de Uco. Se trata de un blend de 65% Malbec, 12% Tempranillo, 10% Cabernet Sauvignon, 7% Syrah, 5% Cabernet Franc y 1% de Petit Verdot. Con 10 meses por barricas pero solo para el 30% del blend.

 

De Bodega Familia Zuccardi, un referente de calidad en vinos de todas las gamas, disfruté el Zuccardi Finca Piedra Infinita Malbec 2014 (98 puntos Atkins) y por supuesto el nuevo ícono de la bodega, el José Zuccardi, blend de Malbec con algo  de Cabernet Sauvignon, de Altamira y Gualtallary presentado este año, que tiene su referencia en la historia familiar de amor por la viña y los buenos vinos, comenzada por Tito Zuccardi, el fundador de la Bodega. Filosofía de innovación y calidad que siguió José “Pepe” Zuccardi y ahora también Sebastián, justamente el joven enólogo creador del ícono.

 

Un blanco orgánico me conquistó, Nuna 2016 Estate, White Blend, Orgánico y Biodinámico, Certificado Demeter, assemblage de 60% Sauvignon Blanc, 20% Chardonnay, 20% Viognier- Bodegas Chakana. 

 

De la Patagonia destacamos el Miras Joven Semillon ,100% varietal y uno de los pocos vinos de esa cepa, elaborado en este caso por Marcelo Miras con uvas de Valle Azul. Y la lista puede seguir… y seguirá porque siempre hay un vino  argentino bueno para conocer.